Y es entonces, viendo esos antíguos videos familiares cuando me asalta esa inesperada nostalgia. Es entonces cuando mis ojos no dan de sí lo suficiente como para contener los sentimientos y varias lagrimas recorren mi rostro. En un acto instintivo, para que los demás no me vean así me giro y me pongo a mirar para otro lado, pero es entonces cuando escucho otro llanto un poco más y me doy cuenta de que no importa. Todos sentimos lo mismo aunque lo expresemos de manera diferente. Todos sentimos esa molestia en el estómago cuando vemos o recordamos esos momentos. Cuando recordamos tiempos mejores, o al menos vemos tiempos en los que recordamos lo bueno, y poco más... Es por eso por lo que guardamos tan gratos recuerdos y vemos esa cinta una y otra vez. Y lo que al principio eran lágrimas de sentimientos descontralos se convierten luego en pequeñas sonrisas... Cuando te das cuenta de que es necesario el paso del tiempo, y que de nada vale llorar por ello...
Tan solo puedes alegrarte al ver que fuiste muy feliz entonces, y mentalizarte en que puedes ser feliz ahora si no lo eres ya.
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