Volviendo esta noche a casa oí una cancion, que desde el primer momento me llamó la atención. Una buena melodía y el resto vino despues.
La cancion dice algo así de que dices lo mejor cuando no dices nada. Y eso me lleva a pensar un poco acerca de eso que nos diferencia, y nos complementa a cada uno de los dos.
Porque aunque a veces me cuesta acostumbrarme, estoy aprendiendo esa forma de amar que tienes. No necesitas decir la mitad de las cosas que digo. No necesitas cogerme tanto de la mano, ni mirarme tanto.. para transmitirme lo mismo que yo quiero que veas: mucho mucho amor.
Porque aunque a veces echo en falta detalles más parecidos a los mios, me demuestras cada día que tu forma de amar vale tanto o más que la mía. Y cada día, mediante un simple gesto, o como yo te digo que veo la felicidad, un detalle.
Y es un detalle, el que me hace darme cuenta de nuevo, cada día, que nunca me dejarás. No es que no me fie de tu palabra y eso que me dices a menudo, pero reconforta oirlo de la persona a la que más amas y por la que das todo y tratas de dar siempre y cada día más y más.
Sabes que eres lo más importante para mi, y sabes que a veces no me conformo con tus pequeños detalles, pero en el fondo no es verdad. Me vale, y me sobra. Creo que con un simple beso que me dieras, de la manera en que sueles darmelo y tu sonrisa previa y despues de ello, además del brillo de tus ojos y que los cierres, y el acompañamiento de tu mano cogiendo la mia ya hace que mi interior sienta que sí, que va todo correctamente o mejor que eso, y que nunca me dejarás.
Pero sabes que viniendo de ti... siempre quiero más.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 Comentarios:
Publicar un comentario