Claves para ser más feliz

Ya que ayer hablé un poco sobre propósitos para este nuevo año os voy a comentar algunas CLAVES que os pueden ayudar a conseguirlos. Antes de empezar, lo mejor es que pensemos sólo en un propósito y seguir los pasos teniéndolo en mente: 

En primer lugar, nada de metas difusas. Lo mejor son metas numéricas, que se puedan cuantificar y se llevan a cabo con mayor garantía de éxito. Por ejemplo: Nada de voy a hacer ejercicio, sino: Lunes, Miércoles y Sábados saldré a correr 2 kilómetros. Por este otro ejemplo: Nada de no voy a comer más dulces, en su lugar es más eficaz: los sábados me compraré y me comeré ese trozo de tarta de chocolate que tanto me gusta de la panadería, el resto de días no. Si tengo hambre me comeré una manzana.

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En segundo lugar, nada de intentar demasiado desde el principio. Esto es más complicado de entender, pero… ¿Cuántas veces hemos dicho de hacer un montón de cosas y luego no hemos tenido tiempo o ganas y nos hemos sentido frustrados o mal y al día siguiente lo hemos dejado? Lo mejor, aunque no lo parezca en principio, es ponerse a hacer cosas que sepamos que SEGURO se puede conseguir. Nada mejor que una buena recompensa rápidamente para tener más ánimo para continuar con nuestro objetivo.

Por ejemplo: Nada de voy a correr todos los días, sino mejor: Voy a correr los martes y los jueves.

Por este otro ejemplo: No voy a comer nada más en dos meses, nada de dulces ni patatas fritas. Es, sin duda mucho mejor: Sólo voy a comer dulces los viernes y patatas fritas los sábados o cuando vaya al cine.

Basado en otra situación mejor que no voy a gastar nada en estas rebajas sería sólo voy a gastarme 40 euros como mucho.

En tercer lugar, nada de metas a muy largo plazo. Nada de cosas que no puedas disfrutar ahora o hacer ya, esto va mucho con el refrán “no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy”. Nada de propósitos difíciles de alcanzar tras muchas semanas o meses como: “quiero estudiar más para sacar buena nota en selectividad”

Por ejemplo: “quiero perder 5 kilos. En este caso sería más eficaz tener metas en un plazo más corto como: voy a contar más las calorías y comer menos chucherías desde hoy mismo. Esta noche por ejemplo cenaré una sopa y una manzana…

En otro ejemplo se aplicaría igual este principio. Pasamos del quiero estudiar más para aprobar todas las asignaturas en junio a un objetivo como hacer un horario en el que estudies X horas, según tus propias capacidades para comenzar a estudiar desde ya si quieres conseguirlo.

Por otro lado, es esencial ser conscientes de que existen las RECAÍDAS. A nadie le gusta caerse, pero es un hecho que hay y que a todos nos pasa alguna vez o muchas en esta vida. La CLAVE está en volver a levantarse porque si hoy no ha salido una cosa mañana saldrá seguro, si se vuelven a poner empeño y ganas.

Por ejemplo: llevas una semana yendo al gimnasio, cuando de repente coges un resfriado y no vas durante la siguiente semana. A la semana siguiente, aunque parezca que no has hecho nada y te vuelva a dar pereza levantarte de ese sofá uno se podría levantar pensando, por ejemplo, en que si vas mejorarás tu físico y esa chica o chico que tanto te gusta se empezará a fijar en ti y, a la vez, te imaginas como te verá. Eso puede ser muy reforzante y positivo, y en cada caso podemos emplear todos los pensamientos positivos que queramos, los cuales provocarán emociones positivas que finalmente puede provocar que aparezcan conductas "positivas" que nos ayuden a conseguir nuestra tan ansiada meta.

Por ejemplo: estás a punto de comprar un abrigo que en realidad no te hace para falta y que cuesta 50 euros, pero sabes que en el fondo te hace falta el dinero... Sería muy útil pensar en todas las otras cosas que podrás hacer con esos 50 euros (ahorrar para ir de viaje a ver a tus amigos, comprarte una cámara de fotos nueva el próximo mes porque solo te falta eso por ahorrar...).

Para acabar, deciros que no importa cuantas veces caigáis, porque cada vez que uno se levanta se hace más fuerte y tiene una experiencia más. Y, además, sentir que somos capaces de controlarnos a nosotros mismos es un sentimiento MÁS FUERTE que el orgullo. 

Porque debemos saber que es mucho más importante sentir CONTROL sobre nuestra vida y podemos con el malestar de que un sentimiento de tristeza, pereza, un abrigo, unos zapatos, una hamburguesa… o cualquier otro capricho puedan más que nosotros.

Porque conseguir tus metas puede ser la clave para tu felicidad y la de los que te rodean. Ánimo y sé constante porque tienes todas las capacidades y solo tienes que desearlo mucho y trabajar en lo que te propongas.