Caelum Albus

Un lugar donde ver, pensar, reflexionar, compartir, y sobre todo, creer...

martes, 11 de enero de 2011

Soluciones

En la mayoría de los casos nos sentimos mal, de repente, con un problema, una cuestión que no ha resultado como esperábamos. A veces, por cosas del azar según creen unos o del destino según otros, nos ocurre algo inesperado, no planeado, que se sale de nuestro control. Es entonces cuando nos sentimos mal con el mundo exterior y con nosotros mismos, y esto nos hace tener miedo y huir.

Huimos de los problemas, por miedo, está claro, ¿pero por miedo a qué? En mi caso, se trata del miedo al fracaso. En un momento dado eres consciente de un problema, un fallo en tus planes, que por supuesto son ideales, perfectos, pero irreales...

Es entonces cuando debemos actuar. Pero no huyendo, no, podemos emplear esa energía en afrontar el problema. Es posible conocerlo bien, sus causas, el porqué de nuestro miedo hacia él. Podría decirse que nos hacemos amigos íntimos del problema en cuestión, y lo conocemos tan bien que sabemos por dónde comenzar, a afrontarlo.

Porque no sirve de nada sentirse mal con uno mismo; es un mecanismo al que a veces recurrimos cuando estamos mal y aparentemente es todo por nuestra culpa. Ésta es una primera reacción, y por tanto afecta a la persona más cercana al problema, nosotros.

Con esto no quiero menospreciar a la gente con problemas graves: enfermedades, muertes, situaciones complicadas, aparentemente estacandas en un punto en el que no evolucionarán en níngún sentido, y menos hacia su mejora. Pero puedo asegurar que siempre ayuda reflexionar sobre esa cuestión, como he dicho, para conocerla mejor. Y también podemos hablar de esa cuestión que nos preocupa con otro, esa personas siempre diferente a nosotros, y que por tanto nos aportará  un punto de vista inteligente, y por qué no, quizás más real que el nuestro.

Un saludo y un abrazo, con este comentario espero ayudar por poco que pueda, y por supuesto, comenzar con buen pie un nuevo año en este blog, mi rincón especial.. y por qué no, el tuyo.